Nórdica, sí, pero clásica y con un punto rural. Una gran cocina sin pretensiones, empapelada con uno de esos diseños florales tan típicos del norte de Europa y abierta a un comedor y zona de estar que parece sacada de una cabaña sueca de principios del siglo XX. Una cocina atípica y muy acogedora…
¿Quien dijo miedo al color?. Está claro que no fueron los propietarios de esta casa australiana. Color al poder. Y al salón. Y a la cocina. Y al comedor. Guau. [] Something’s is clear to me: the owners of this australian home are not afraid of using color. Of mixing colors. So daring and bold, yet it keeps its cozyness, don’t you think?. Color in the kitchen. Color in the living. Color in the dining. Color everywhere.
Fotos [] Photos: Content Agency