Me vais a disculpar, pero hoy vengo además a presumir. No porque yo tenga algo que ver con este enorme piso en Chicago con sus al menos 4 baños, 2 salones, 2 vestidores y 2 comedores, sino porque a medida que iba descubriendo salones, dormitorios y baños, más me iba dando cuenta que muchas de […]
Crónica de una escapada · A flying visit
¿Qué tal os fue el finde? Nosotros ayer hicimos una breve escapada que me supo a gloria -escapada literal, de las de salir de Gijón a las 8 y media de la mañana y regresar justo 12 horas más tarde para llegar a recoger a los ya-no-tan-peques en casa de la abuela-, con entrega incluida de varias piezas de la tienda a sus nuevos propietarios en San Sebastián, paseo por la Concha y comida a base de pintxos y raciones en un sitio de escándalo de bueno en el casco viejo -eso sí, para sidra, la asturiana :D-. Ya sé que muchos pensaréis que estoy loca por empeñarme en hacer estos viajes relámpagos (clic, clic) con los muebles y lámparas a cuestas (mi marido me lo dice mucho), y habitualmente los muebles los llevan los transportistas, claro, pero estos miniviajes son una ocasión única para poneros cara a quienes confiáis en mí para encontraros esa pieza especial para vuestra casa o vuestro negocio y a mí me hace muy feliz poder completar mi tarea entregándoslas en persona… y ya de paso tomar el aire y conocer nuevos sitios, mientras viajo en buena compañía. Y aunque en San Sebastián ya había estado muuuchas veces, de mi época de guía en El Transcantábrico, la ciudad es tan bonita y hacía un día tan bueno, que tuve la sensación de vivirla por primera vez. Una gozada. Por cierto, los franceses son muy listos: a tomar el vermú a España. Invadido estaba el casco viejo. Incroyable.