Nórdica, sí, pero clásica y con un punto rural. Una gran cocina sin pretensiones, empapelada con uno de esos diseños florales tan típicos del norte de Europa y abierta a un comedor y zona de estar que parece sacada de una cabaña sueca de principios del siglo XX. Una cocina atípica y muy acogedora…
Ayer no fue un buen día · Yesterday was not a good day
No. Ayer no fue un buen día.
Y es que aunque una ya tiene coraza, mano izquierda, energías abundantes y espaldas anchas, también se cansa de cosas cansinas. Se harta de recibir decenas de mails cada semana con cosas que no tienen ningún sentido para quien los recibe (y afortunadamente son los menos), de que la llamen al móvil para asegurarse que los ha recibido bien o para venderle cosas un domingo a las 10 y media de la noche*, de que le pidan de frente y por derecho información logística que ha costado mucho esfuerzo, tiempo y dinero conseguir. Se cansa de que le dejen comentarios en sus redes sociales del estilo «uy, fíjate que justo ese mueble/lámpara lo vendo yo también. Pasaos por mi blog/tienda/instagram», «yo te sigo, sígueme…porqué no me sigues si yo te sigo», de que le inunden el buzón con notas de prensa de temas que no le interesan nada y newsletters a las que no se ha suscrito, encabezadas casi siempre con un infalible «Querido Vintageandchic». Con un par. Agota ver la enésima copia (qué genial que la gente se busque la vida, pero es que hay casos de vergüenza ajena**). Harta de que en algunos casos hasta la llamen a una en tono recriminatorio para pedirle una explicación a una falta de respuesta o asistencia a algún acto (no confirmada, claro está). Incluso en inglés, que me ha pasado. With a pair. Qué queréis, hay días en las que a una le apetece que la mimen un poquito más y le digan un «nena, tú vales mucho» (© la genial Lucía) o un «chica, AHORA estás mucho mejor que la Zellweger***».
Quienes me conocen y tienen encasillada en el «me gusta» saben que no peco de divismo, que soy una persona cordial, con talante (firmaba tener la mitad de talento que de lo anterior), sencilla en el trato y como cada uno, compleja en lo suyo. Que no voy de nada, vaya. Para los que me juzgan con el pulgar hacia abajo no hace falta que diga más, supongo.
Pues hoy a todos, pena para unos, regocijo para otros, os digo que ayer y algunos días más no fueron un buen día.
Que me conozco. Que hay veces que me apetece cerrar el chiringuito y cambiar de tercio. Tirar los 6 años y medio de trabajo con la ayuda de un botón virtual que reza «delete blog». Ayer fue uno de esos. Quizá porque en mi casa y en mi día a día están planteándose cambios importantes (buenos, no asustarse) y esta gran ola que se avecina me pilla con las fuerzas mermadas. Quizá porque soy demasiado exigente conmigo misma y no me gusta ver cómo me flaquean las fuerzas de unas semanas para acá. Quizá porque necesito un cambio. Quizá porque lo único que necesito son unas vacaciones. ¿Será sólo eso?
No, ayer no fue un buen día. Pero hoy ya es jue-rnes y la energía y las ganas las recupero yo como que me llamo LeticiaconC. Y quizá hasta puede que me tome unas vacaciones en plena campaña pre-navideña, que puestos a ser sinceros, a mí la Navidad, ni fú ni fá.
Que sepáis que días como el de ayer, días como el hoy, palabras amigas son medicina.
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Por llamadas estrelladas:
** No, que no estoy paranoica, que no. Que es que me avisáis vosotr@s porque flipáis en colores. Y a continuación flipo yo, claro.
Would you mind to use the translator today? I’m just too tired to do it myself … :)