No se me ocurre  mejor forma de desearos unas felices fiestas en vuestras preciosas casas – seguro que hoy lo estarán más que nunca, que toca lucirse delante de la familia :)- que con esta otra perfecta, acogedora, llena de toques metálicos, en la que predomina el color blanco pero también tienen cabida los pasteles y otros colores más fuertes. No tienes más que ver el baño del final o el color del sofá del salón para darte cuenta. Un piso de 110m2 en Minsk pensado para que una pareja con su hijo pequeño que acababa de mudarse de Londres tuvieran un espacio similar al que dejaban atrás.