Cristina Espejo y Marta Goyanes, una vez más, haciendo magia. No hay proyecto suyo que no me apasione. Esta casa al norte de Madrid, por lo que he podido intuir, es el hogar de una de las dos. Si hay una pieza que me encanta, es esa habitación de techos altísimos, vestida de blanco e inundada de luz natural que sirve de preludio a la planta superior. En realidad, esa preferencia mía está en dura competición con la terraza y su porche cubierto…

Allá por 2012 una preciosa lámpara Fase de color rojo del Bazar Vintage & Chic (sí, por si no lo sabes, este blog tiene su propia tienda online de decoración vintage y antigüedades :)) se fue a dar un toque de color y auténtico vintage a una clínica malagueña que puedes ver aquí. Hete tú que 8 años más tarde me quedó alucinada con el trabajo de unas interioristas madrileñas a a través de su cuenta en instagram y tras compartir una de sus fotografías -no veas qué nivelazo- mi sorpresa llega al descubrir que ellas dos, Marta Goyanes y Cristina Espejo, fueron quienes eligieron en su día la Fase y quienes firmaban aquél proyecto de interiorismo, eso sí, con el antiguo nombre de VadeStudio. Volviendo a esta delicia que ya se intuye desde la primera foto (a veces parezco la abuelita cebolleta ;)), has de saber que este piso se decoró con la ciudad de Miami en mente y pensando también en curvas y geometrías. Como ellas mismas dicen «En esta casa nos divertimos con las curvas. Realizamos una caja muy neutra para que destacara cada una de las piezas que queríamos introducir. Como pieza principal, sofá curvo de Ferm living». Completan el look del salón la mesa de mármol y  la gran pieza cerámica colocada sobre la peana encontrada en un anticuario. Las sillas/butacas de color blanco son el modelo Roly Poly, de Driade. Por cierto, cada vez me gustan más esas fotografías de arquitectura en gran formato como recurso decorativo de primera.