Terciopelo que se distribuye por todas las estancias y que viste butacas, sofás y sillas, tejidos ricos de colores intensos que continúan en cortinas y cabeceros y a los que acompañan piezas de autor, muebles de diseño, papeles pintados llamativos y obras de arte de distintas épocas con el objetivo de crear un interior sofisticado […]
La gente feliz tiene un sofá amarillo (y 20 propuestas para convencerte) · Happy people have yellow sofas (and here’s the proof)
¿A que de repente el día ya es menos gris?
Te parecerá una tontería, y posiblemente lo sea, pero no consigo imaginarme un sofá amarillo en el salón de gente que se toma muy en serio, en casas donde viven personas que no ríen a carcajadas y jamás arriesgan. No digo que para ser feliz tengas que tener un sofá amarillo pero estoy convencida de que algo ayuda. Método científico a mí :). El amarillo, en cualquier tono, del lima más vibrante al cálido amarillo canario, pasando por el sublime ocre o mostaza, es pura energía positiva, un golpe certero al centro de la vitalidad. De terciopelo, loneta o piel;