Pocas veces puedes disfrutar de fotografías en las que el negro y las maderas oscuras funcionen tan bien. Aquí sirven para multiplicar y potenciar al máximo toda la elegancia y el porte de este diseño clásico de mediados del siglo pasado: la silla Cherner, diseñada por Norman Cherner (nacido en Nueva York en 1920) para la empresa Plycraft.

Sencilla, sólida y robusta. ¿se le puede pedir algo más?
El diseño surgió por encargo de Plycraft, y debía inspirarse en la silla Pretzel de George Nelson con el objeto de aprovechar al máximo las técnicas de producción que ya venían utilizando en su fabricación. El éxito del resultado está bien a la vista.

Está hecha en contrachapado moldeado de nogal y sigue reeditándose aún hoy día por la Cherner Chair Company. Eso sí, hoy en día existen mil versiones sobre el original para cubrir todas los gustos y necesidades: sin reposabrazos, en distintos acabados y colores, con patas metálicas y hasta con bases tapizadas. Podéis verlas todas en su web.

Si queréis compraros una, buscad aquí el punto de venta más cercano. Y suerte.

Foto de cabecera de Adrien Briscoe, vista en Sarah Kaye.