Ya son 7 años y miles de entradas, así que empiezan a sucederme cosas curiosas. Ayer me pasó con el restaurante Sketch. Al visitar la web de la interiorista descubrí que firmaba la decoración de un hotel que ya había publicado 6 años antes. Hoy me ha vuelto a pasar con la artista británica Ann Carrington. Fue ver una imagen publicada por The Jealous Curator de uno de sus trabajos y decirme «espera, yo esta idea ya la he visto pero ¿dónde…?». Y al poco me acordé. ¿Recuerdas la familia Novogratz cuya impresionante casa en Nueva York te mostraba hace un tiempo? Pues sí, ese tapiz negro que cuelga en el baño. Sobre la marcha no le dí importancia, un bonito retrato y ya está, pero resulta que está hecha con botones cosidos uno a uno sobre terciopelo. Sí, uno a uno, unos sobre otros. Miles de botones de distintos tamaños. Un tapiz idéntico a este de arriba, pero en otros tonos. Y así, mientras iba preparando esta entrada, me iba sumergiendo en el mundo royal y very british indeed de Ann Carrington, de sus tapices que imitan sellos postales con la efigie de la reina Isabel II, de sus banderas, sus coronas y leones, para acabar con el gran estandarte que le encargaron para que luciera en la popa del barco en el que la propia reina recorrió el Támesis con motivo de su 50 aniversario en el trono. Su obra quizá más laboriosa hasta el momento. Al final encontrarás el video del proceso. Según la propia Ann Carrignton fueron necesarios medio millón de botones y 3.000 cafés para acabarlo :) · When you’ve been posting on a blog on a daily basis for more than 7 years, happy coincidences start happening more and more frequently. Yesterday, while visiting the website of the interior designer who decorated the Sketch restaurant, I discovered that I had already shared some of her work without knowing it. Yesterday, while perusing in my instagram updates I came across a photo of a portrait made by british artist Ann Carrigton which The Jealous Curator had posted in her instagram account. I instantly knew it wasn’t the first time I was seeing that beautiful portrait. And yes, I was right: an identical piece of art was hanging on a bathroom wall at the Novogratz family’s townhouse in NYC. Remember?. I didn’t pay much attention to it at the time, but now… So here today, more art made with buttons that will leave you with your mouth open for a little while. Don’t miss the video at the end. It’s absolutely amazing (apparently it took 500.000 buttons plus 3.000 coffees to complete it)

Y ahora, disfruta del vídeo y piensa en él cuando te encuentres en mitad de alguna tarea tediosa o muy laboriosa. Es todo un ejemplo de tesón y trabajo bien hecho. · Now, a true example of patience and hard work. Good to remember when you’ll be in the middle of a boring or overwhelming task…

Fotos · Photos: Ann Carrington website