Decir el distrito 16 en París es, a nivel inmobiliario, como hablar de la Quinta Avenida de Nueva York (16ème vs 5th), así que la inversión en equipar, vestir o embellecer metros cuadrados de tal porte no es tarea para manos temblorosas. Y quienes firman esta reforma lo saben. Este pisazo en la Avenida Henri […]
Espejos en el techo [] Mirrors in the ceiling
Poco puedo añadir a una idea tan original. Desde luego, aparte de en mi peluquería (donde tienen un gran espejo justo encima del lavacabezas y da un poco la risa verte de esa guisa a tí y a los demás) nunca había visto espejos en el techo y menos una colección…. Sólo queda esperar que estén bien sujetos ya que están sobre las cabezas de los comensales en la vinatería-restaurante Bella Italia Weine de Stuttgart (Alemania).
There isn’t much to add to what the image shows. Apart from my hairdresser’s (there’s one big mirror in the ceiling just above the hair wash basins -t’s so funny to see oneself up there-) I had never seen mirrors in the ceiling -and this is a whole collection of them!-. Hope they are well fixed to the ceiling as they are in a wine store and restaurant: the Bella Italia Weine in Stuttgart (Germany).
Foto / Image: Zooey Braun.
Más info / Via Yatzer
Pues sé yo de un hotel nada glamuroso que también tenía un espejo en el techo…
ya, pero como bien dices, querida AMIGA, queda fuera de esta entrada por poco glamuroso y chic… Ya te vale ;)
Originalidad no le falta al restaurante aunque puede resultar un poco embarazoso. Potenciando el egocentrismo de la gente más cool del panorama actual.
Podria resultar divertido! buena propuesta!
Aunque los más presumidos lo tienen aquí un pelín más difícil (¿os imaginais el dolor de cuello?!)
Wow!, cuantas elegancias, que idea!.
Soy un apasionado a los espejos y mucho mas cuando se trata de espejos bien diseñados. Con formas relucientes y elegantes. Para mi persona los espejos significan mucho.
si tienes caspa o te falta pelo en la coronilla no lleves ahí a tu primera cita
bueno, o si tienes guardado un anillo, tampoco, porque te verá y dirá: «que no paco, que no me quiero casar contigo, que vas mu deprisa tú. no lo saques, anda, y vamos a cenar a gusto»