Sí, lo sé. Probablemente haya publicado ya en el blog al menos 10 ó 15 cocinas de mis sueños e imagino que no tienen nada que ver unas con otras. En mi descargo diré que en estos 15 años de publicaciones mis gustos decorativos y mis necesidades funcionales/familiares han ido variando y ahora me imagino […]
Descubriendo lugares: el Museo del Louvre · Discovering places: The Louvre Museum
Sigo con mis crónicas parisinas, del viaje de 6 días que hice a principios de setiembre y que empecé aquí cuando te contaba nuestra visita a la exposición retrospectiva de Christian Dior en el Musée del Arts Décoratifs. Hoy retomo con otra visita imprescindible: el museo del Louvre. Yo ya había estado con 20 años y dos grandes amigas en nuestra fugaz parada en París en un viaje en interrail por Europa cuando acabamos la carrera. En esta segunda ocasión también fui acompañada de dos jovenzuelas, mi hija Adriana de casi 12 y mi sobrina Carlota de 15. Para ellas, sin duda, una experiencia a atesorar de por vida y para mí fue una verdadera gozada, que no todos los días tiene una la ocasión de poner a prueba su cámara delante de algunas de las obras de arte más geniales de todos los tiempos… y ver las caras de admiración (y agotamiento también) que pusieron durante todo el recorrido. Adriana tenía clarísimo que no se iba a ir sin ver de cerca la Gioconda -y nada más- y por ello hicimos la visita un poco (completamente) al revés, porque a la media hora resultó imposible seguir escuchando el continuo «¿falta mucho? ¿cuándo vamos?»; Carlota, como su tía, quería verlo todo así que aunque al final hubo que sobornar un poco a la rubia para que aguantara el tirón… y por eso pasamos muy fugazmente por las salas de pintura y nos centramos en las salas de la antigua Mesopotamia, Egipto y Grecia Antigua. Para poco más nos dieron las 6 horas intensas que pasamos allí. Está claro que el Louvre merece por lo menos 2 ó 3 días de paseo con calma por sus salas. Yo me he quedado con ganas de volver pronto con los chicos de casa, que ninguno de los dos, ni padre ni hijo han visto aún la Mona Lisa en vivo. Eso sí, lo de verla de cerca será cuestión de imaginación o paciencia. Tienes unas fotos más abajo de cómo estaba su sala… · I’d like to share with you a bunch of photos I took on our trip to Paris a few weeks ago after I posted our visit to the Christian Dior exhibition (link in the Spanish text). It was my second visit to the Museum, as I had the chance to visit it in an interrail train trip with two of my best friends when I was only 20. Was quite an experience to the the museum and its pieces of art through the eyes of my almost 12 years old daughter Adriana and my 15 years old niece Carlota. Hope you enjoy the photos.
No dejes que esta foto te engañe. La Mona Lisa no esta sola…
El escenario era más bien este…
Así, más o menos, se ve la Gioconda un día de normal afluencia de público en el Louvre…
Cerquita estaban las cuatro estaciones de Arcimboldo. De poner los pelos de punta de la emoción.
Pero de allí volvimos a las salas de la antigua Grecia y de allí a Egip
Si es que hasta la estación de metro del Louvre es así de bonita…
Espero que te haya gustado esta rápida visita. En las próximas semanas seguiré compartiendo esta escapada por Paris que valió un verano.
Fotos · Photos: Leticia Blanco | Vintage & Chic